No hay pasos más importantes en la vida de una pareja que los primeros y, luego de haber celebrado una unión por todo lo alto con una boda de ensueño, la luna de miel debe hacer justicia a aquel evento, pues se trata de una extensión de aquella ocasión. Como las propias bodas, solo hay un momento para vivirlo, por lo que todo debe ser –más que perfecto– exacto.