En México ya éramos expertos en maridajes mucho antes de que la cultura vinícola se volviera de culto, y aún con el encuentro con esta –relativamente– nueva corriente, nos volvimos un lugar que siempre adapta las cosas a su tierra, en vez de que la tierra se adapte a lo ajeno.
Por ello, NUBA Incoming sabe que un viaje culinario es una excelente manera de conectar con los sabores de este país que es magnífico en los tragos, pero más aún en los platos.
En Ensenada, por ejemplo, la gastronomía mexicana se ha revolucionado de tal manera que ha creado una cultura alterna: la baja med, que combina los elementos tradicionales mexicanos con ingredientes mediterráneos para promover recetas que se amalgaman con el olivo y el picante, resultando en un delirio para el paladar. Por si fuera poco, muy cerca de ahí –en el Valle de Guadalupe– yacen los viñedos más famosos del país, donde el 90 por ciento de las etiquetas nacionales cobran vida.
Al Occidente y muy cerca de Guadalajara, encontramos al Pueblo Mágico que da nombre a la bebida nacional: Tequila. En este punto, evidentemente sería un error irse sin haber visitado una destilería o haber participado en por lo menos una cata de ese elixir que se ha vuelto mítico. Y ya sea que lo tomes derecho o en coctelería, el tequila es siempre un gran pretexto para iniciar un viaje que te sumerge en una tradición regida por la calidad, antes que la cantidad.
Y ya que hablamos de sabores, hay que dirigirse al centro del país, donde encontramos a San Miguel de Allende, un lugar que –por su ambiente bohemio y artístico– ha sido capaz de atraer propuestas de todos los lugares del mundo a sus fogones. Pero también, al formar parte de la región vinícola del Bajío –en conjunto con Querétaro– es posible adentrarse al mundo vitivinícola desde otra perspectiva.
¡Lugares perfectos para ti!
